En el capítulo anterior, recogimos a Cris en el aeropuerto de bruselas para acompañarme unos días en este viaje.

Salimos de Bruselas dirección Gante, ciudad universitaria por excelencia de Bélgica, donde su arquitectura, su buen ambiente (aún que estamos en verano y el ambiente universitario es prácticamente inexistente), la cantidad de canales que tiene esta ciudad, nos invita a pasear largo y tendido. Para mí, es la primera vez que visito esta ciudad europea, pero Cris estuvo en ella en 2017, por lo que la información turística que aportamos en el video del viaje a Nordkapp, tampoco es demasiada, así que os invitamos a que veías el video del anterior viaje de Cris, que os dejamos por aquí.

Gante Bélgica
Gante

Después de una jornada de mucho calor, raro por estas latitudes europeas… a pesar de ser verano siempre recomendamos a todo el mundo que hace o quiere hacer este viaje, llevar ropa de abrigo, decidimos continuar hacia Amberes, una ciudad belga más industrial que la universitaria Gante y por lo tanto, un poco menos turística y menos cara para pagar alojamiento 20 € la noche para 2 personas para ser más exactos.

Cuando llegamos a Amberes y después de la ducha obligatoria después del calor sofocante del día, recorremos la ciudad como más nos gusta, andando. Fuimos a ver su barrio de Chinatown, la estación de trenes de Amberes y su plaza con los típicos edificios estrechos. Para finalizar este día decidimos ir a tomar una cerveza a un bar que nos habían recomendado y que recomendamos que es el bar CABRON, suelen tener música en directo y bastantes tipos de cerveza.

Bar cabron Amberes
Bar Cabron – Amberes

Al día siguiente pusimos rumbo ya a los Países Bajos, por fin con una temperatura agradable aun que con el cielo gris, creo que a ningún motero nos termina de convencer la posibilidad de que nos llueva, nuestra primera parada en este país es el parque natural de Biesboch, un laberinto de ríos, arroyos y lagos. Donde aprovechamos a comer un bocadillo y relajarnos un poco.

Vista aérea Parque Natural de Biesbosch
Vista aérea Parque Natural de Biesbosch

Tras comer y unos kilómetros fuimos a visitar los molinos de Kinderdijk, declarado patrimonio cultural por la UNESCO, son 19 molinos que fueron construidos más o menos por el 1740. No son los típicos molinos de moler grano como son habituales en España, estos molinos funcionan como bombas de agua, ya que están pensados para prevenir las inundaciones, ya que los Países Bajos, tienen mucha de su superficie por debajo del nivel del mar, de ahí su nombre.

Molinos de Kinderdijk
Molinos de Kinderdijk

Si no has visto el video de este capítulo te lo dejamos aquí.