Nos encontramos ante una de las rutas en moto más míticas de la Comunidad de Madrid, unos 50 kilómetros al nordeste de la capital, muy cerca de la linde con la Comunidad de Castilla – La Mancha, concretamente con la provincia de Guadalajara.
Podemos considerar como punto de partida el pueblo de Torrelaguna, aún que la ruta es circular recomendamos empezar esta ruta dirección a El Berrueco, ya que pensamos que las curvas que nos vamos a encontrar en este primer tramo bien merecen la pena hacerlas de subida, nos vamos a encontrar curvas de todo tipo, cerradas, abiertas, con peralte, sin peralte o incluso contra peraltadas. El asfalto durante toda la ruta suele estar limpio y en buen estado, salvando algunas curvas que tienen el asfalto roto, así que, no bajemos la guardia, ya que sigue siendo una carretera de “montaña” y en una zona húmeda (tenemos muy cerca el embalse más grande de la Comunidad de Madrid).
Tras recorrer unos kilómetros por esta carretera veremos un desvío hacia “El Atazar”, el cual cogeremos, seguiremos recorriendo esta carretera disfrutando de rodar entre árboles que a veces dejan ventanas desde las cuales nos van dejando ver el inmenso embalse.
Una vez iniciemos el descenso hacia la presa nos vamos a encontrar 2 miradores en el margen izquierdo de la carretera y tras una horquilla encararemos la presa, en la que ya os decimos que no está permitido parar, así que continuaremos hasta el pueblo, un pueblo muy pequeño donde la afluencia de moteros los fines de semana es impresionante, a veces, hasta cuesta aparcar nuestra montura y disfrutar de un merecido refrigerio fresquito en la terraza del único bar del pueblo.
Una vez refrescados y descansados rehacemos el camino de vuelta pasando la presa hasta encontrarnos con el desvío hacia “Patones”, en el cual nos desviaremos y disfrutaremos de su primera curva a izquierdas, un poquito más adelante nos encontraremos, de nuevo a la izquierda, el que para nuestro gusto es el mejor mirador del embalse, el que nos ofrece una vista más alta y más panorámica, este mirador lo recomendaría como parada OBLIGATORIA antes de continuar nuestra ruta hacia el pueblo de patones, del cual a unos escasos kilómetros encontramos su homónimo “Patones de Arriba”, un pueblo de arquitectura negra, en el cual, merece la pena bajarse de la moto y recorrer sus calles a pie y sin prisa, ya que apenas nos quedan unas pocas rectas para llegar al final de la ruta, de nuevo en Torrelaguna.
¿Qué ver en la Ruta?
- Iglesia catedralicia de la Magdalena (Torrelaguna) : es uno de los ejemplos más importantes del gótico tardío madrileo
- Presa del Atazar: con una altura de 134 metros y 438 metros de longitud, construido en 1972, fue el último embalse que inauguro el dictador Francisco Franco.
- Mirador del Atazar.
- Patones de Arriba: es uno de los pueblos que mejor representa la arquitectura negra.
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